viernes, 10 de abril de 2009

LA ACTUAL TERMINAL ¿OTRA LICITACION ENCUBIERTA? ¿O UN DEBATE ABIERTO PARA SABER SU DESTINO?


Es que se confirmó que hasta que no esté avanzada la construcción de la nueva estación Ferroautomotora, la Municipalidad no lanzará el concurso de ideas para el futuro del predio de la actual terminal de ómnibus. Y de acuerdo a los cálculos previstos, la Ferroautomotora recién en 2009 mostrará un nivel de avance ya determinante como para pensar en la inutilización definitiva de la vieja terminal.La Estación Sur, enclavada en el predio comprendido por las calles Garay, Sarmiento, Alberti y Las Heras, agota en estos años sus últimas fuerzas al servicio de la sociedad. Sus hoy vetustas instalaciones, llevadas al extremo de la disfuncionalidad por el crecimiento natural del tráfico de pasajeros, reclaman un cambio y la historia que las sostiene obliga a pensar en el futuro de ese espacio sin perder el espíritu con el que fueron construidas: un lugar de encuentro. El calendario no sólo erosiona la piedra, sino también su utilidad. En la naturaleza, en cambio, existe la posibilidad de que la roca carcomida pueda ganar en belleza e incluso asista a su propia transformación. Pero en términos de urbanismo, el paso del tiempo es infalible y obliga a grandes decisiones. Una de ellas es la construcción de una nueva estación de micros y a partir de esa determinación, deberá pensarse en qué será de la actual terminal.Lo importante es, en primer término que Mar del Plata tiene potestad absoluta sobre el futuro de tan significativo predio y de la custodia de un edificio histórico como es el casco principal de la estación. Durante el gobierno del presidente Menem, casi en el final de su segundo mandato, un decreto permitió el traspaso de las tierras de la actual estación terminal de ómnibus. Eran de la Nación desde el año 1909, cuando allí se comenzó a levantar la que sería la Estación Sur de trenes. Los trenes llegaban a Mar del Plata a la Estación Norte desde 1896 y el Gobierno nacional autorizó la extensión del ramal hacia la costa, por lo que adquirió los terrenos ubicados en lo que hoy sería las calles Alvarado, Alberti, Sarmiento y Las Heras.El 1 de diciembre de 1911 se inauguró la estación, que en las primeras décadas de operatividad tenía distribuidos tres andenes de pasajeros con dos plataformas de trescientos metros, ellas con sendos techos de chapa a dos aguas sobre columnas y cabriadas de hierro y paragolpes, llegando al edificio hacia el lado de Alberti. Lo cierto es que en el año 1999 Menem cedió las tierras a la comuna y el intendente Aprile firmó la ordenanza ordenanza N° 13127, la cual en su artículo dos definía que el inmueble se destinaría "al uso público como bien cultural de interés patrimonial", además de condonarse "las deudas por tasas y servicios públicos municipales existentes". El pasado como punto de partidaMarcelo Artime, actual presidente del Concejo Deliberante, indicó que "tenemos en claro que allí habrá un centro cultural con soporte comercial y espacio verde, pero no nos adelantaremos a ninguna etapa del proceso hasta que no veamos avances en la Ferroautomotora"A la hora de establecer algún tipo de parámetro sobre el destino de la terminal, no debe quitarse de la visión uno fundamental: el valor histórico del edificio.Construido con plano y dirección del arquitecto belga Jules Dormal, las instalaciones de la Terminal Sur fueron un ejemplo de la corriente arquitectónica llamada "ecléctica fluida", en los primeros años del siglo pasado. De esa construcción original hoy queda muy poco. Según está documentado, contaba con un amplio y luminoso hall central, confitería, sanitarios, salas de espera general y para señoras, boleterías y kioscos. En la planta alta había oficinas y vivienda para el jefe de estación.Precisamente, uno de los puntos a sostener debería ser la preservación de los restos en pie de esa obra de arte realizada por un hombre que alcanzó la vanguardia de la arquitectura en el país con sus proyectos novedosos. Dormal reemplazó al trágicamente muerto Víctor Meano en la finalización nada menos que del Teatro Colón y heredó, por la misma causa la construcción del Congreso Nacional. En Buenos Aires hizo grandes obras y en Mar del Plata Dormal erigió la Terminal Sur y también la vieja rambla. Desde su inauguración hasta 1950 la estación Sur funcionó como terminal de trenes, pero en ese año comenzaron a quitarse las vías para finalmente transformarse en una terminal de ómnibus que Mar del Plata ya estaba necesitando. Vale recordar que en esa época los micros de larga distancia llegaban o salían desde tres pequeños terrenos céntricos, uno en San Martín, Mitre y Diagonal Pueyrredon, otro en Bolívar y Córdoba, y el restante en un terreno triangular -similar al primero- sito en Independencia, Bolívar y Diagonal Pueyrredon. La flamante estación de ómnibus pasó a llamarse "Terminal de Omnibus Presidente Perón", aunque este nombre fue suprimido por la Revolución Libertadora en 1955.ProyectosDurante el Plan Estratégico elaborado en los últimos años se mencionó a la actual estación terminal de ómnibus como posible destino del nuevo Museo de Arte Contemporáneo. Sin embargo, los anuncios efectuados por el gobernador Daniel Scioli recientemente quitaron del medio esa posibilidad.Hoy no existen proyectos concretos y ni siquiera está definido en estos días cómo serán los pasos administrativos y cuándo el inicio de los mismos. ¿No es tiempo ya de ir definiendo lo que se hará allí, teniendo en cuenta que esa situación llegará tarde o temprano? Por lo pronto lo que está claro es que la ordenanza municipal de recepción del inmueble habla de "uso público como bien cultural de interés patrimonial".Oscar De Noia, sociólogo especializado en planeamiento urbano, mencionó la idea de hacer allí un polo cívico, cultural y sanitario. "En Mar del Plata existen tres clínicas privadas que brindan muy buen servicio en un espacio no superior a un cuarto de manzana. Esa dimensión no es muy significativa en las dos manzanas actuales y solucionaría la falta de un hospital público municipal. Pero el resto de la actual terminal podría tener un importante centro cultural y comercial, que bien podría sostener con sus ganancias a ese hospital", comentó De Noia a LA CAPITAL.Asimismo, dentro de la misma idea está prevista la actividad cívica. "Oficinas de servicios cívicos también podrían estar allí y de esa manera estaríamos brindando un espacio para todos, además de conformar un corredor comercial con la zona de Güemes muy importante", concluyó. A propósito de actividades cívicas, la estación conoce de eso, ya que a mediados de los '60 funcionó en su primer piso una oficina del Registro Provincial de las Personas. Hasta estos días se han escuchado muchas ideas... Se han mencionado desde centro culturales, a shoppings, desde un gran espacio verde hasta la edificación de dos grandes instalaciones, con la apertura de la calle Rawson. Lo trascendente sería que el debate comenzara a abrirse en lo inmediato y que los especialistas sean convocados para que aporten soluciones a lo que puede transformarse, según lo que allí se construya, en un segundo centro de la ciudad.

Los integrantes del Consejo Municipal lo justificaron en la necesidad de contar con un espacio que centralice la coordinación de las actividades del área en la ciudad. Destacan la dificultad de no contar con lugares para realizarla. Los integrantes del Consejo Municipal de Cultura de General Pueyrredon señalaron que la realización de la Casa de la Cultura logrará generar una imagen positiva del lugar, revitalizando desde el punto de vista turístico, la marca Mar del Plata como oferta a un público mas amplio y diverso que busca servicios de “calidad”. El proyecto hace referencia a una Sala de Exposiciones preparada especialmente para recibir obras y colecciones locales, nacionales e internacionales, que cuente con un sector para proyectar nuestra joven historia local, con la instalación de mediateca, sala de proyecciones, sala de convenciones , espacios para talleres y conferencias, etc. Reconocen la necesidad de que se acompañe con servicios complementarios como confitería, restaurante, librería, tiendas de arte, que brindarán una nueva dimensión cultural a la zona, jerarquizándola en ámbitos nacionales e internacionales, convirtiéndose además en un nuevo atractivo turístico. No dejaron de destacar que esta iniciativa generará un impacto económico en la zona. “Bastaría como ejemplo mencionar la transformación que ha tenido la calle Güemes en la zona de la Plaza del Agua, donde el flujo de público ha aumentado considerablemente y donde el capital privado ha producido una significativa renovación generando un nuevo paseo ya clásico”. Al ahondar en la presentación del proyecto, se explicó que Mar del Plata cuenta con un importantísimo número de instituciones y personas interesadas en el desarrollo de actividades culturales en la ciudad y porque el Partido de Gral. Pueyrredon cuenta con un Consejo de Cultura integrado por personas interesadas en colaborar, asesorar, sugerir y trabajar ad honorem para lograr una planificación en política cultural acorde a las necesidades de sus habitantes. En la otra vereda colocaron los motivos que interfieren en el proyecto. "Que se continúen tomando los espacios disponibles en la ciudad para cubrir necesidades de una ciudad de verano, sin proyección de su identidad cultural; que no se valoren los edificios y lugares que guardan parte de la historia local y un importante valor patrimonial", manifestaron mediante un comunicado. Fuente: http://www.puntonoticias.com/
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Y estamos con este tema desde... ( por lo menos, agosto de 2004!) El futuro de la vieja terminal no se conocerá hasta el año próximo [22/06/08] En 2009 la Ferroautomotora debería estar en avanzado estado de construcción. Recién entonces se lanzará el concurso de ideas para el futuro de la vieja terminal. Centro cultural, espacio verde, comercios novedosos... Si alguna vez la burocracia así lo quiere, Mar del Plata tendrá su nueva estación de ómnibus y ese día la vieja y obsoleta Terminal Sur le dará cobijo a algún proyecto que hoy por hoy, sólo debe estar dando vueltas en la cabeza de cierto arquitecto inquieto. Es que se confirmó que hasta que no esté avanzada la construcción de la nueva estación Ferroautomotora, la Municipalidad no lanzará el concurso de ideas para el futuro del predio de la actual terminal de ómnibus. Y de acuerdo a los cálculos previstos, la Ferroautomotora recién en 2009 mostrará un nivel de avance ya determinante como para pensar en la inutilización definitiva de la vieja terminal. La Estación Sur, enclavada en el predio comprendido por las calles Garay, Sarmiento, Alberti y Las Heras, agota en estos años sus últimas fuerzas al servicio de la sociedad. Sus hoy vetustas instalaciones, llevadas al extremo de la disfuncionalidad por el crecimiento natural del tráfico de pasajeros, reclaman un cambio y la historia que las sostiene obliga a pensar en el futuro de ese espacio sin perder el espíritu con el que fueron construidas: un lugar de encuentro. El calendario no sólo erosiona la piedra, sino también su utilidad. En la naturaleza, en cambio, existe la posibilidad de que la roca carcomida pueda ganar en belleza e incluso asista a su propia transformación. Pero en términos de urbanismo, el paso del tiempo es infalible y obliga a grandes decisiones. Una de ellas es la construcción de una nueva estación de micros y a partir de esa determinación, deberá pensarse en qué será de la actual terminal. Lo importante es, en primer término que Mar del Plata tiene potestad absoluta sobre el futuro de tan significativo predio y de la custodia de un edificio histórico como es el casco principal de la estación. Durante el gobierno del presidente Menem, casi en el final de su segundo mandato, un decreto permitió el traspaso de las tierras de la actual estación terminal de ómnibus. Eran de la Nación desde el año 1909, cuando allí se comenzó a levantar la que sería la Estación Sur de trenes. Los trenes llegaban a Mar del Plata a la Estación Norte desde 1896 y el Gobierno nacional autorizó la extensión del ramal hacia la costa, por lo que adquirió los terrenos ubicados en lo que hoy sería las calles Alvarado, Alberti, Sarmiento y Las Heras. El 1 de diciembre de 1911 se inauguró la estación, que en las primeras décadas de operatividad tenía distribuidos tres andenes de pasajeros con dos plataformas de trescientos metros, ellas con sendos techos de chapa a dos aguas sobre columnas y cabriadas de hierro y paragolpes, llegando al edificio hacia el lado de Alberti. Lo cierto es que en el año 1999 Menem cedió las tierras a la comuna y el intendente Aprile firmó la ordenanza ordenanza N° 13127, la cual en su artículo dos definía que el inmueble se destinaría "al uso público como bien cultural de interés patrimonial", además de condonarse "las deudas por tasas y servicios públicos mun

QUE PASÓ DURANTE EL GOBIERNO DE DANIEL KATZ?

La Municipalidad registró a su nombre el edificio donde todavía funciona la Terminal, tomará posesión en cuanto se traslade la estación [23/08/04]


Así lo anunció el intendente Daniel Katz. "Ahora podemos decir que la casa es nuestra", dijo. Reiteró que su plan es llamar a una audiencia pública para decidir qué uso se dará a la propiedad.

La Municipalidad de General Pueyrredon inscribió a su nombre tanto la construcción como las dos manzanas sobre las que se asienta la actual Terminal de Omnibus, que en breve será trasladada a Luro y San Juan donde funcionará una Estación Ferroautomotora.

El trámite efectuado permitirá a la comuna tomar posesión de la propiedad apenas se produzca el traslado de la Terminal de Omnibus a su nueva sede, hecho que se produciría en 2006 según los plazos anticipados por el presidente de la Nación, Néstor Kirchner.

"Hace sesenta días que realizamos el trámite así que ahora podemos decir con toda certeza que la casa es nuestra", afirmó ayer a LA CAPITAL el intendente Daniel Katz.

La Legislatura provincial transfirió a la Municipalidad de General Pueyrredon el dominio de la vieja Estación Ferrocarril del Sud, sobre Alberti y Sarmiento, mediante una ley aprobada hace cinco años, en agosto de 1999.

Sin embargo, esa misma ley establecía que la administración del edificio continuaría en manos de la provincia hasta que se produjera el traslado de la Terminal de Omnibus.

Mientras el ansiado proyecto no pasó de ser una expresión de deseos, tanto las tierras como la construcción siguieron figurando en el Registro de la Propiedad Inmueble como de la Provincia.

Pero hace aproximadamente sesenta días, y contando con información que permitía presuponer la pronta construcción de una nueva Terminal, la Municipalidad optó por completar los trámites y formalizar la situación.

El miércoles el presidente Kirchner anunció que la Terminal de Omnibus se trasladará a los fondos del predio ubicado entre Luro, San Juan, Misiones y 9 de Julio, propiedad de la actual estación de trenes.

El proyecto, que implica una inversión de 35 millones de pesos que será realizada por capitales privados, es que la nueva estación de micros de larga distancia se integre con la terminal de ferrocarriles, que también será remodelada.

De acuerdo a los plazos anunciados por el presidente de la Nación, los próximos seis meses se emplearán para realizar la licitación en tanto que la empresa ganadora dispondrá de un plazo de dieciocho meses para ejecutar la obra.

Esto implica que la Terminal de Omnibus continuaría funcionando en el predio actual durante los próximos dos años y que recién entonces la comuna podrá darle un nuevo destino al tradicional edificio y sus terrenos aledaños.



Trámites



"Hace aproximadamente sesenta días que el secretario de Legal y Técnica, Oscar Pagni, inscribió las dos manzanas y el edificio a nombre de la Municipalidad ante el Registro de la Propiedad Inmueble", relató Katz ante la consulta de LA CAPITAL.

Por su parte, Pagni relató que la ley votada en 1999 "transfería el dominio de las propiedades pero no la administración, que continúa estando en manos de la Provincia".

De allí que, aunque la Municipalidad es la propietaria, todo lo relacionado con el inmueble –desde la licitación de los puestos hasta el mantenimiento de las instalaciones– sigue estando en manos de la Provincia.

"Lo que hicimos ahora es hacer el trámite ante el Registro de la Propiedad Inmueble", continuó Pagni, quien confirmó que "una vez que la Terminal se traslade, tomaremos posesión de la propiedad".



Mientras tanto



El plazo que resta para que la Municipalidad tome posesión de la propiedad será utilizado por el gobierno que encabeza Katz para consultar a la ciudadanía sobre qué destino se le dará.

Para ello convocará a una audiencia pública e invitará a participar a los vecinos y a los representantes de diferentes instituciones de la ciudad, fundamentalmente, de colegios profesionales.

La intención es consensuar qué sucederá tanto en la propiedad como con el barrio, aun cuando el jefe comunal tiene -desde hace tiempo- una idea de qué debería hacerse con el histórico inmueble.

Según adelantó Katz, la fecha de la audiencia se daría a conocer en las próximas semanas. Tal como se hizo durante la audiencia en la que se discutió a dónde debería trasladarse la Terminal de Omnibus -en la que los marplatenses decidieron que Luro y San Juan era el lugar adecuado-, la comuna estará abierta a escuchar todas las opiniones.

Sin embargo, previamente la comuna elaborará un documento para ordenar el debate. Allí serán planteadas las líneas generales del proyecto para la que, dentro de algún tiempo, será la vieja estación de micros de Mar del Plata.

Cabe consignar finalmente que la administración de la actual Terminal seguirá en manos de la Provincia hasta que se produzca la mudanza, que tal como se mencionó más arriba recién se produciría a fines de 2006.



Orígenes



El edificio donde funciona la actual Terminal de Omnibus fue inaugurado el 1 de diciembre de 1911, no como estación de micros de larga distancia sino como destino del nuevo ramal del Ferrocarril del Sud, que había comenzado a llegar a la ciudad un año antes.

El edificio -que con muy pocas variantes es el que actualmente existen- había sido proyectado por Julio Dormal y mostraba la torre del reloj como eje de simetría de la fachada, que daba sobre la calle Sarmiento. Posteriores reformas suprimieron los adornos y los andenes con estructuras metálicas, en tanto que el edificio perdió un curioso "cupulín" que remataba la torre -se retiró debido a su deterioro-, que por otra parte está semidestruida.

En cuanto a los estilos, el proyecto que el actual intendente Daniel Katz presentó ante el Concejo en 1998 consigna que la actual Terminal de Omnibus fue construida durante "un primer período de opulencia" para la ciudad, que se prolongó desde 1885 hasta 1930.

Según dicho texto, en esa época "el perdido villorio del sur de la provincia (se transformó) en una lujosa sucesión de villas y residencias con fuertes influencias del pintoresquismo inglés. Justo de este primer período de opulencia data la actual Terminal de Omnibus", añade.



Un proyecto que ya impulsó como concejal



La idea de transformar la actual Terminal de Omnibus en un megaespacio de recreación en el que convivan un espacio cultural, un shopping y un espacio verde no es nueva para Daniel Katz.

El actual jefe comunal y ex concejal del radicalismo ya hablaba de este proyecto en 1997, año en que propuso crear una comisión interdisciplinaria que estudiara el futuro de la estación terminal y su zona comercial circundante.

Según consta en las ediciones de la época de LA CAPITAL, Katz -quien ejercía como virtual presidente de la comisión de Obras Públicas, Seguridad y Planeamiento del Concejo Deliberante- consideraba necesario realizar una "evaluación urbana, comercial y económica de las bases" tanto como "sentar las bases de un concurso de idas" para el sector.

Ya por entonces Katz consideraba que en el lugar debía funcionar un centro cultural y comercial. "Algo así como un shopping -describió en cierta oportunidad-, pero con características especiales que integren a los comercios que ya existen en el lugar, para que tampoco se vean afectados por una estructura que termine por captar el flujo de público que hoy, principalmente por el verano, se desplaza diariamente".

El mismo proyecto fue reflotado recientemente por el jefe comunal –quien cabe recordar que también es arquitecto– en diálogo con LA CAPITAL. En la oportunidad, reiteró que su intención es generar allí un espacio con un fuerte perfil cultural, en el que también se le dé cabida a la actividad comercial sin dejar de lado los espacios verdes.

En esta oportunidad Katz consideró que podría funcionar en el lugar un shopping que sirva como remate del centro comercial de la calle Güemes.

Por otra parte, destacó que las dos cuadras de la calle Rawson que hoy son ocupadas por la estación podrían convertirse en una arteria con tránsito vehicular restringido y de veredas anchas, para favorecer la circulación peatonal.

Fuente: Diario La Capitalicipales existentes".


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